sábado, 9 de marzo de 2013

Fraude electoral

El fraude electoral es la intervención deliberada en un proceso electoral con el propósito de impedir, anular o modificar los resultados reales.

Existen diversas técnicas practicadas para ejecutarlo
  • Suplantación del elector, consiste en que otra persona vota en lugar del elector, por ejemplo, personas que han fallecido.
  • Presión al elector para impedirle que libremente elija el candidato o una opción propuesta. Una forma es el acarreo de votantes, o traslado de personas, por parte de dirigentes políticos, al colegio electoral con el fin de que depositen el voto a su partido.
  • Compra de votos
  • Robo de ánforas o paquetes electorales antes de que sean debidamente computados.
  • Adulteración de las actas de la elección modificando los números de sus resultados reales.
  • Sustitución de paquetes electorales, actas, etc.
  • «Embarazo de urnas», es decir, introducción de fajos de boletas previamente votadas en la urnas para inflar la votación de una candidatura, partido u opción electoral.
  • Caída de los sistemas de cómputo en red para confundir a la opinión pública y manipular los resultados electrónicamente.
  • Utilización de recursos ilícitos para aumentar el gasto de campaña y obtener ventaja ilegal en la publicidad.
  • Complicidad con funcionarios de los procesos electorales para ocultar las evidencias del fraude electoral.
  • Intervención del Gobierno, para favorecer a un candidato, partido o propuesta electoral, mediante propaganda maliciosa o ejecución de obras concretas ofrecidas por el candidato o partido al que se quiere favorecer de manera fraudulenta.
  • Control de los medios de comunicación para confundir y engañar a los electores haciéndolos creer que el resultado fraudulento es legítimo.
  • Uso de la fuerza pública contra los inconformes.
  • Manipulación de los sistemas de cómputo.
  • Soborno de las personas que cuentan los votos.

Tipos de fraudes
  • Fraude electrónico: corrupción en los sistemas informáticos que cuentan los votos.
  • Fraude mediático: no en las urnas, sino durante la campaña...
    • Desequilibrio de las campañas de los candidatos en los medios
    • Favoreciendo a un candidato, generalmente del partido gobernante
    • Desacreditando a un candidato, generalmente de la oposición.
  • Fraude en las urnas: el más común en el mundo, se da cuando de alguna manera un candidato se hace de votos falsos, pero avalados por una boleta, se puede encontrar en las famosas casillas zapatos, el carrusel loco, etc., también se la llama "embarazar una urna" si ésta ya tiene votos indebidos al momento de comenzar los votantes a depositar su voto.





La crisis económica de España


Crisis económica es la fase más depresiva de la evolución de un proceso económico recesivo. Por recesión se entiende el movimiento cíclico descendente de la economóa, que comprende, por lo menos, dos trimestres de continua disminución del PNB (producto nacional bruto).


Se conoce como crisis económica española de 2008 a 2013 al deterioro que ese año se empezó a advertir en los principales indicadores macro-económicos y cuyas consecuencias se han extendido en el tiempo hasta la actualidad, no sólo en el plano económico sino también en el político y el social.

El origen de esta crisis


Enmarcada en el contexto de una crisis económico-financiera a nivel mundial, gira en torno al fuerte ajuste de la industria de la construcción tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La drástica disminución del crédito a familias y pequeños empresarios por parte de los bancos y las cajas de ahorros, algunas políticas de gasto inadecuadas llevadas a cabo por el gobierno central, el elevado déficit público de las administraciones autonómicas y municipales, la corrupción política, el deterioro de la productividad y la competitividad y la alta dependencia del petróleo son otros de los problemas que también han contribuido al agravamiento de la crisis.
Consecuencias económicas

Entre las consecuencias económicas de la crisis destacan un fuerte aumento del paro, el paso por sendos periodos de recesión y deflación y el temor a un rescate por parte de la Unión Europea.

martes, 18 de diciembre de 2012

Desamortización


La desamortización consistió en la expropiación forzosa o subasta pública de las tierras que no eran explotadas correctamente por la Iglesia, o los bienes comunales de los municipios.

Los terrenos desamortizados por el gobierno fueron únicamente eclesiásticos, principalmente aquellos que habían caído en desuso.
Los pequeños labradores no pudieron entrar en las subastas y las tierras fueron compradas por nobles y burgueses adinerados.
A pesar de que expropiaron gran parte de las propiedades de la Iglesia, esta no recibió ninguna compensación a cambio. Por esto la Iglesia tomó la decisión de excomulgar tanto a los expropiadores como a los compradores de las tierras, lo que hizo que muchos no se decidieran a comprar directamente las tierras y lo hicieron a través de intermediarios o testaferros. 

Diezmo


Este artículo trata sobre un tributo del pasado llamado Diezmo que consistía en que los campesinos tenían que pagar por el arriendo de sus tierras  a la Iglesia, una décima parte de los frutos recogidos de su cosecha o de la ganadería que tenían.  Los ingresos  que recogían los curas, monjas… se usaban para los gastos del personal y construcción de iglesias.

Esta familia de A Coruña tuvo que pagar durante muchos años por trabajar esas tierras y aunque estas cambiasen de dueño y ya no se trabajasen, las leyes le siguen exigiendo el pago y por ello tuvieron que comprar el maíz y las habas para pagar la deuda. Esto parece un fraude porque a las tierras ya no le sacan provecho  pero siguen siendo sus arrendatarios.

Hoy en día a las ganancias de los trabajadores se le aplican  los impuestos que es lo mismo que el diezmo, cada individuo tiene que pagar por lo producido por su trabajo,  seguros, pensiones y este lo cobran los gobiernos. 

Mapa de las divisiones administrativas después de J.Burgos


Inmediatamente después de la muerte de Fernando VII el 29 de septiembre de 1833, la regente María Cristina de Borbón trató de llegar a un acuerdo con los partidarios de don Carlos María Isidro sin perder el apoyo, al otro lado, de los liberales. Esa fue la misión que le confió a Francisco Cea Bermúdez, líder de un gobierno que duró apenas tres meses. Sin embargo, aunque los esfuerzos por atraerse a los carlistas fueron vanos, su gobierno emprendió una reforma de gran envergadura, que sigue estando vigente en España más de siglo y medio después: la división de España en provincias.
Mediante una simple circular en noviembre de 1833, su secretario de estado de Fomento, Javier de Burgos, creó un estado centralizadodividido en 49 provincias. Las provincias recibieron el nombre de sus capitales (excepto cinco de ellas, que conservaron sus antiguas denominaciones: Asturias,con capital en Oviedo,Navarra, con capital en Pamplona, Álava con Vitoria, Guipúzcoa con San Sebastián y Vizcaya con Bilbao).
La división provincial de Javier de Burgos de 1833 incluía 49 provincias. El mismo decreto que creó la división provincial agrupó a las provincias en «regiones históricas». "El decreto de Javier de Burgos abscribía, de forma intencionada, un nivel superior al provincial, al hacer referencia expresa de varias provincias a un ente definido" (Según el profesor Francisco Iglesias Carreño), es más, apostillando lo anterior dice: "y ello con independencia de si a tal ente supraprovincial se le atribuían, en tal momento o en momentos posteriores, o no funciones administrativas/económicas/políticas" . "Así, y en la acepción conceptual de Iglesias Carreño, las regiones definidas si tenían existencia, con la salvedad de que la competencia o consideración orgánica administrativa o jurisdiccional fuera, a posterioridad, sobrevenida". El profesor Iglesias Carreño dice: ""Todo ello implica que las provincias de 1833, con la posterior división en las Islas canarias, por estar agrupadas, en su adscripción a regiones-.-léase ya Regiones Históricas-.-, forman un estamento intermedio que no es modo alguno solo y exclusivamente clasificatorio, ya que la evolución posterior aclara que su operatividad administrativa/económica/cultural/política fue aumentando .

Mapa de las divisiones administrativas antes de J.Burgos



Tras el levantamiento del general Riego, durante el Trienio Liberal (1820–1823), se impulsa la construcción del Estado liberal, y con él se promueve una nueva división provincial, aunque primero se recuperan las diputaciones de 1813. Se trataba de que esta división alcanzara a todo el país, sin excepciones, y fuera la trama única para las actividades administrativas, gubernativas, judiciales y económicas, según criterios de igualdad jurídica, unidad y eficacia. 
Algunas de estas provincias aparecen por primera vez, como las de Almería y Málaga (desgajadas del tradicional Reino de Granada), Huelva (del Reino de Sevilla), Calatayud o Logroño, y otras aparecen con nombre nuevo como Murcia o las Provincias Vascongadas.
Este proyecto hace pocas concesiones a la historia, y se rige por criterios de población, extensión y coherencia geográfica. Hay una voluntad de superar los nombres históricos, prefiriéndose los de las ciudades capitales. Tampoco se respetan los límites tradicionales de las provincias, configurando un mapa nuevo. Se eliminan los enclaves de unas provincias en otras, si pertenecen a distintos reinos, pero se conservan muchos enclaves cuando se hallan dentro del mismo. Este proyecto generó intensos debates por el número de provincias y la capitalidad, pero no dejaron de ser cuestiones menores.
En 1822 se restablecieron los intendentes provinciales como delegados de Hacienda. Pero la caída del gobierno liberal y la restauración del absolutismo dio al traste con el proyecto. En 1823 se restablecen las provincias del Antiguo Régimen por lo que el plan de 1822 nunca llegó a entrar en vigor.

Cronología desde Alfonso XII hasta nuestros días


1902-1931: Reinado de Alfonso XIII.
1909: Intervención en Marruecos.
1914-1918: Neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial.
1923-1930: Dictadura del general Primo de Rivera.
1931: II República Española. Alfonso XIII sale de España. Niceto Alcalá Zamora, primer presidente.
1936: Triunfo electoral del Frente Popular; alzamiento de las guarniciones marroquíes al mando del general Francisco Franco. Comienza la guerra civil.
1939: Fin de la guerra civil. La caída de la II República da paso al régimen franquista.
1940-1945: Neutralidad de España durante la segunda Guerra Mundial.
1947: Restauración de la Monarquía y promulgación de la ley de Sucesión a la Jefatura del Estado.
1953: Firma de los tratados de defensa con EE.UU.
1966: Reforma constitucional. Se separan los cargos de jefe del Estado y jefe del Gobierno.
1969: El príncipe Juan Carlos de Borbón es nombrado sucesor en la jefatura del Estado a título de rey.
1973: Franco nombra Jefe del Gobierno al Almirante Carrero Blanco, que muere en atentado. Le sucede Carlos Arias Navarro.
1975: Muere Francisco Franco Bahamonde. Juan Carlos I, Rey de España.
1976: Adolfo Suárez presidente del Gobierno. Disolución de las Cortes franquistas.
1977: Elecciones generales. Vence Unión de Centro Democrático (UCD).
1978: Se promulga la nueva Constitución.
1979: Elecciones generales. Vence UCD.
1981: Dimisión de Adolfo Suárez. Leopoldo Calvo Sotelo Jefe del Gobierno. Intento de Golpe de Estado (23-F)
1982: Ingreso de España en la OTAN. Elecciones generales con victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Felipe González Jefe del Gobierno.
1985: Firma del tratado de adhesión de España a la CEE.
1996. Se celebran elecciones generales. Gana el PP (Partido Popular) y José María Aznar es el nuevo Presidente del Gobierno. Felipe González deja de serlo después de casi 14 años.
2004: Brutal atentado en Madrid realizado por grupos extremistas islámicos, donde mueren 191 personas (11 de marzo)
2004: El Partido Popular, tras ocho años en el poder, pierde las Elecciones Generales celebradas el 14 de marzo, saliendo elegido Presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español.
2011: Tras siete años en el poder el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) pierde las elecciones generales saliendo elegido Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy del Partido Porpular